Mientras
escribo estas líneas estamos en Máncora. Es una pequeña playa muy turística al
norte de Perú, sólo a 134 kms de la frontera con Ecuador. El mar es de un color
verde esmeralda muy bonito, de aguas tibias con excelentes olas para el surf,
que es el atractivo principal de este lugar.
Con Pedro, un venezolano re buena onda que ese día me dio grandes consejos pal surf! Gracias amigo
Como aun no
comienza la temporada está todo muy tranquilo. Decidimos quedarnos a pasar
navidad y año nuevo acá, hicimos muy buenos amigos en el Camping de Raúl,
aunque ahora estamos rentando una habitación en el sector de la quebrada, sale
mucho más barato. No nos pudimos quedar con la mítica tía Yola pues cuando llegamos estaba en Lima (hace unas 3 semanas). Pero ya estamos instalados, luego de buscar un poco, en un sitio bien cómodo.
Gracias a Pedro, un amigo venezolano que compite profesionalmente en bodyboard, pudimos comprar
una tabla de surf a muy buen precio. La consiguió a 50 lucas chilenas (250
soles), a mí me la vendían al doble. Así que estamos diariamente en la playa
aprovechando la tabla y las buenas olas que hay en Máncora.
Muchas
cosas nos han pasado desde la última entrada del blog, la mayoría muy buenas
afortunadamente. Como saben, dimos por finalizada la Etapa III: Descubriendo el Valle Sagrado, y comenzamos la Etapa IV: Cruzando Hemisferios.
La única razón por la que hacemos esto, es debido al libro que está en proceso. No será un "copy-paste" de las entradas del blog, este medio es más bien el entrenamiento y complemento de nuestras anotaciones para luego escribir una historia más coherente, dinámica y entretenida. Contando algunas cosas que compartimos en el blog, y otras inéditas.
Así que continuamos con la Etapa IV!
Al llegar a
Lima, nuestro amigo Daniel de Ica nos llevó a la Moto Posada de Patty, ahí nos
recibieron con los brazos abiertos, que gran persona y que gran familia limeña.
Había dos argentinos más y un colombiano en casa de Patty. También estaba
Nathalie, una chica escocesa-sueca que viaja con su perrita Minca, en una Honda
Transalp. Hicimos muy buenos lazos con todos ahí, seguimos en contacto hasta el
día de hoy.
Haciendo completos en casa de Patty!
Gracias a Patty y su familia que nos permitieron quedarnos una semana en Lima pude recuperarme al 90% de mi pie, la caída que tuve saliendo de Cusco hacia Nazca se me había complicado un poco, imagino porque nunca dejé descansar el pie y seguí manejando hasta Lima, donde descansé realmente.
Lima es una
locura para conducir, una de las ciudades principales más caóticas que hemos
visitado. Cada cual tratando de salvarse, combis y camiones que te pasan a cms
sin importar nada, mototaxis por doquier y una cantidad abrumadora de
motocicletas que aparecen por todos lados. Al menos aquí sí usan casco, algo
que es poco común en Perú.
Susan tiene
un amigo que vive en Lima, no se veían hace muchos años. Arturo vivió en Chile
un par de años y trabajó con el papá de Susan. Nos invitó a pasar
Halloween en Huaral (sí, todo esto ocurrió hace más de un mes!!), Huaral es un
pueblo rural que está saliendo al norte de Lima. Arturo es de ese lugar y su
padre tiene campo y criadero de gallos de peleas. Aquí en Perú las peleas
de gallos son legales y muy lucrativas, hacen apuestas exorbitantes.
Arturo nos
explicó todo sobre las peleas de gallos y paseamos por el criadero de su padre.
Este era un evento particular que se hace dos veces al año entre amigos. Es una
gran fiesta con música, buena comida y cerveza.
Preparando a los gallos para la contienda
Aunque no
compartimos la visión de las peleas, lo pasamos bien ese día. Una verdadera
inmersión cultural con gente verdadera y natural. Agradecemos mucho a Arturo y
su familia por la oportunidad de compartir con ellos esta experiencia.
La noche
anterior fuimos a un bar a hacer la previa para luego ir a una disco en Huaral y "celebrar Halloween".
Hace mucho que no salíamos a bailar, y yo no estaba al 100% por mi
reciente caída, pero saqué mis mejores pasos de bailarín ebrio.
Aunque Huaral es un pueblo rural, la
discoteque no tiene nada que envidiarle a la de las grandes ciudades. Es
espaciosa, moderna y limpia. En Perú se escucha bastante reggeton, sin embargo la
salsa es la patrona, y eso se agradece, así que bailamos más salsa que
reggeton, poca eléctronica y muchos bailes folclóricos, y todos los peruanos
saben bailar, es como si de repente en la disco empezara a sonar un trote
nortino o vals chilote y todos comenzaran a bailar, de lo más normal. Eso nos
sorprendió y nos gustó muchísimo. Las nuevas tendencias no han acabado con las
antiguas tradiciones. Y esto ocurre no porque sea en un pueblo pequeño, ya lo habíamos visto también en Lima. Es parte de la
magia de Perú, mantener vivas sus raíces.
La previa en el bar
Un poco de baile
Ya celebrando en el bar, salud!
Se toma
mucha cerveza y esa noche en la disco tomamos whisky también. Hace mucho que no
“carreteábamos” tanto, creo que ambos, Susan y yo estábamos fuera de práctica.
Afortunadamente al día siguiente Arturo no nos pasó a buscar tan temprano al
hotel antes de ir a la casa de su padre, así que nos pudimos reponer bien.
Almorzando donde Arturo... con nuestro mejores rostros!!
Estuvimos
una semana en Lima, pero recorrimos poco la ciudad, evitamos salir en moto, lo
hacíamos en combi o en Metro. El Metro de Lima tiene sólo una línea y es corta,
pero en infraestructura es muy similar al Metro de Santiago. Visitamos el
Callao donde comimos muchas cosas que ya he olvidado los nombres, pero estaba
todo delicioso.
Fuimos al Barrio
Miraflores que tiene aire cultural y alternativo. Algo así como el barrio
Lastarria. Incluso hay señalética que prohíbe tocar la bocina, bueno, y es que
en Perú parece ser que nadie puede conducir si no tocan la bocina 50 veces por minuto.
Aprovechamos de hacerle algo de mecánica a
nuestras Falcon Rockeras, pero el verdadero motivo por el cual tardamos en Lima
fue un trámite que tenía que hacer Susan en el consulado. Necesitaba un
documento que acreditara que está cesante y soltera para que no le cobren el
Crédito universitario con aval del Estado (el famoso crédito por el cual están
acogotados muchos estudiantes en Chile, por más de 25 años). Resulta que como
llegamos en fin de semana largo a Lima, el consulado funciona con los feriados
de Chile, así que no atendían y el cónsul estaba de viaje. Lo peor es que no había
nadie más que pudiera hacer el documento, así que había que esperarlo. Así de
inoperantes.
Esperamos
en Lima unos días hasta que finalmente se dignaron a hacer los dos papeles por
la módica suma de 5 USD cada uno. Lo bueno fue que sí los hicieron y se los
aprobaron en Chile, por lo que no tendrá que pagar el crédito al menos en 6
meses más. ¿Y dónde estaremos en 6 meses más?, eso no lo sabemos.
Despidiendonos de Patty y de Lima
Ya con el
documento listo nos fuimos de Lima, agradecemos infinitamente a Patty por toda
la buena onda. Se encargó de hacernos algunos contactos hacia el norte para que
nos recibieran cuando pasáramos. Así conocimos a César en Barranca, quien nos
recibió con una parrillada. Muchas gracias amigo. Y de
Barranca, que sólo paramos brevemente, continuamos a Huaraz.
Con César y Karina en Barranca, gracias por todo amigos!
Huaraz es conocido
por la Cordillera Blanca, paraíso para montañistas y escaladores, vienen de
todo el mundo a coronar sus cumbres y paredes vertiginosas. Desde un inicio
queríamos quedarnos varios días aquí para hacer el trekking de Santa Cruz. Una caminata de 4 días entre las montañas
más altas de Perú.
Con Gian Marco
En Huaraz nos recibió Gian Marco, quien nos alojó en su casa dos
noches. La primera noche que llegamos estuve muy enfermo del estómago, algo que
comí en Lima no me hizo bien. Susan también venía desde Lima algo delicada del
estómago, pero fue sabia y esa noche no comió nada, en cambió yo, me mandé lo
que en Huaraz llaman “aeropuerto” o aeropuerco, por 4 soles (800 pesos) te
comes un plato monstruoso de arroz, fideos, huevo, verduras varias y cuanta
cosa se le pueda poner al plato. Así que al día siguiente estuve enfermo y en
cama todo el día.
Gian Marco
nos presentó a su tío, quien vive en Marian, un pequeño pueblito a las afueras
de Huaraz en Villa García. En ese lugar vive una comunidad de escaladores
hippies, entre abogados, veterinarios y guías de montaña, no tienen teléfono
celular ni menos Facebook (salvo Chuski) y la consigna es clara, trabajar poco
y escalar mucho.
Acampamos
más de una semana en Villa García, pero ya les contaremos sobre los
escaladores, Villa García, el tío de Gian Marco que es todo un personaje y el trekking a Santa Cruz, muy apetecido por
trekkeros de todo el mundo. Fue un
momento del viaje maravilloso, tranquilo, sin señal de celular y menos de
internet. Desconexión total entre las montañas.
Un adelanto de Huaraz
Y ahora estamos viviendo en una playa de aguas
tibias y gente muy buena onda. Sin duda la vida es bella.
Agradecemos una vez más a nuestras familias y amigos, que nos han apoyado en cada km de viaje. Agradecemos también a las marcas que nos han tendido una mano en la locura de este sueño. Gracias a todos!
Mx Metzeler Chile, Honda Adventure, Año 1, Bujías Brisk Chile, Trail on Fire, Loretta Motos Chile, Indo Trail, MotoCenter, ProCircuit, Relieve, Moto-K
Disfrutando de la playa, de la vida, de lo escencial. Ser felices, haciendo cada día más de lo que nos gusta hacer!!
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