30 mar 2016

Al ritmo del Chamame!

Estuvimos cerca de una semana en Coyhaique visitando todo lo que pudimos.
Fuimos a pescar con mis tíos y mis primos, fuimos a la Piedra del Indio, al Mirador del Río Simpson, al Salto grande, al Lago Frío, al Lago Elizalde, visitamos la Muralla China y fuimos al balneario Tejas Verdes.Este sector me recordó mucho al Cajón del Maipo, tiene sitios de picnic y camping gratuitos a orillas del río Coyhaique, además se puede hacer un trekking de 8 kms muy atractivo.

Mis tíos siempre me han recibido muy bien, y como me dijeron ellos, se demuestra el cariño con la comida, pues de verdad me quieren mucho!!

Un día despertamos con Susan y un cordero nos estaba mirando por la ventana...
Mientras en la radio sonaba chamame, mi tío Juan junto a mi primo José Luis lo faenaron y nos brindaron un delicioso cordero al palo!!




Mi tía Lucy nos regaloneaba con mucha y rica comida, todos los días algo rico y distinto.
Cristobal, el pololo de mi prima Jocelyn tiene un gran talento para la cocina aunque no es su rubro. Las empanadas de manzana y los picarones que preparó eran realmente un manjar.

Mi primo y su esposa Bea se lucieron con tremenda pichanga, muy rica y mucha comida.
El broche de oro fue una maravillosa parrillada y un cancato que preparó mi tío, muy sabroso, tenía de todo. Realmente nos estaban sobrealimentando y parecía que en algún momento nosotros seríamos los próximos en ser faenados pues nos estaban poniendo en engorda!!!

Deliciosos sabores, aromas y regaloneos que jamás olvidaremos. Muchas gracias por todo!!!
Y gracias a mi prima Camila que nos cedió su pieza mientras estuvimos ahí.

Son una familia encantadora y nos encariñamos mucho, pero debíamos irnos antes de comenzar a importunar, además de seguir avanzando hacia el sur antes que comiencen las lluvias.
Velo de la Novia

Cascada de la Virgen


  Pescando en el Rio Simpson

 Rio Simpson

 Salto Grande

 Piedra del Indio

 Lago Frio

Lago Elizalde


Como lo prometido es deuda, dejamos nuestras cosas en casa de mis tíos y partimos hacia el norte solo con lo necesario. Fuimos a Puerto Cisnes ya que Susan quería pasar a conocer, un gran acierto pues uno de los portamaletas se había desoldado, quizás por la vibración quizas por la caída del otro día, a lo mejor ambas. Estábamos recorriendo la costanera y llegamos al camping gratuito que está en la playa y tiene muy buenas instalaciones incluyendo grandes quinchos.

Estábamos ahí cuando vimos a un gallo en una Honda Magna en muy buen estado, le pregunté si sabía quien podría soldarnos la pieza y me respondió que él podía hacerlo. Y así fue, en menos de dos horas ya habíamos ido al taller y soldó la pieza sin cobrarnos nada.
Muchas gracias Gregorio por todo!!! Te pasaste!

 Rio Cisnes

 Camping gratuito en Puerto Cisnes

Junto a Gregorio

Ya con el problema resuelto seguimos hacia el Queulat, serían más de las 17.00 hrs al momento de pasar por el corte de camino así que no tuvimos que esperar.
Como tenemos el pase anual de la CONAF, no pagamos la entrada al Parque pero sí el camping ya que lo administra un privado, los mismos que tienen los botes al interior del Parque que te acercan al ventisquero navegando la laguna Témpanos.
El recorrido tiene un valor de $5.000 y vale la pena navegar la laguna!!

El camping en el Parque también vale $5.000 pesos por persona, hay baños en muy buen estado y el camping cuenta con techo, mesa, bancas y un lugar para parrillar. También hay un quincho común para compartir. 

Afuera del Sendero al Ventisquero Colgante hay otro camping que cuesta $3.000 y está a 2 kms de la entrada de la CONAF. También hay un almacén pero no tiene muchas cosas.

 Camping del Ventisquero colgante



 Ventisquero Colgante



El trekking al ventisquero Queulat es entretenido y se disfruta de una buena vista al glaciar, pero debemos reconocer que nos gustó más el trekking del Bosque Encantado.

Éste lo administran privados, la gente de la Cámara de Comercio de Puerto Cisnes tiene la concesión, han invertido recursos para tenerlo en muy buenas condiciones cobrando una entrada de $3.000 y cuentan con custodia por lo que se puede ir sin carga. Es un trekking por el día, no se puede acampar y a parte de llegar muy cerca del glaciar, llegas a una hermosa laguna de colores muy vivos, Laguna Gnomos nos dijeron que se llama.

Y el trekking, es muy bueno, dura entre 3 y 4 horas ida y vuelta, es muy hermoso y el bosque realmente parece estar encantado. También se puede llevar a una cascada.

Si van y deben elegir entre los dos, les recomendaría el trekking del Bosque Encantado, si pueden hacer ambos, mucho mejor.






Regresamos a Coyhaique para recoger los cosas que habíamos dejado ahí y seguimos nuestra ruta hacia el sur. Hace tiempo quería regresar a Cerro Castillo y volver a recorrer aquellos senderos. Así que hacia allá nos fuimos.

Un abrazo grande a mi familia. Muchas gracias por su tremenda hospitalidad. Pronto nos volveremos a ver.

25 mar 2016

Futaleufú... para la vuelta

Realmente no nos queríamos ir del maravilloso Parque, pero había que seguir hacia el sur.  No salimos muy temprano y la idea era llegar a Futaleufú, específicamente a un camping que nos habían recomendado en el lago Lonconao, donde al parecer por $3000 pesos tenías acceso no sólo al camping y todo lo que conlleva sino que también a kayak que tenía el dueño y poder remar en el lago. 
Sin embargo ese día tuve un presentimiento muy parecido al que tuve en Uruguay cuando salimos de Punta del Este (No leíste esa aventura?? click acá para conocer más), esa sensación inexplicable que ahora he decidido hacerle caso.

 A Futa?? Mejor la próxima vez... 

Así que cuando llegamos al cruce para ir a "Futa", le dije a Susan que prefería seguir hasta Puyuhuapi o la Junta y que al regreso, cuando volvamos por Argentina pasemos a Futa. Estuvo de acuerdo por lo que seguimos ese día hasta La Junta. 
Unos kms después del cruce de Villa Santa Lucía se termina el asfalto y comienza el camino ripiado que en este tramo es bien traicionero, a veces en muy buen estado y nos permitía ir a 70 km/h, pero otras veces estaba muy malo con mucho ripio suelto, así que no podías confiarte. Nuestra velocidad promedio fue de 60 km/h. La Carretera Austral, pese a lo difícil del camino sigue siendo hermosa, pasamos por el Lago Yelcho.

Las bellezas naturales en la ruta

Antes de llegar a La Junta es donde el camino estaba en muy mal estado debido al ripio suelto. Vimos pasar varias motos enduro posiblemente a más de 80 km/h y no tenían problemas, así mismo vimos algunas Teneré y GS800 pasar con mucho cuidado por el mismo lugar y la rueda trasera patinaba harto, igual que la nuestra. El factor en común era la carga, los que pasaron en enduro iban sólo con una mochila pequeña amarrada al asiento trasero, sin mencionar que ya de por sí éstas motos son más maniobrables. Alcancé a ver una Tornado, las demás no estoy seguro del modelo ni la marca. Las otras motos iban con maletas y bolsos al igual que nosotros. Evidentemente ésto hace que en el ripio suelto patinemos un poco más, pese a haberle sacado presión a los neumáticos, lo que agregó más agarre pero aún así en algunos tramos patinábamos, por lo que hay que circular con precaución.

Un poquito de asfalto antes de La Junta
  
Llegamos a La Junta sin novedad, salimos a recorrer los al rededores y encontramos una micro en la plaza de La Junta que vendía comida. Tiene todo el estilo, pasamos a  ver que había de rico, tenían churrascos, completos y pinchagas, entre otras cosas a muy buenos precios. Pedimos una pinchaga y aprovechamos de conversar con el Chito, un emprendimiento familiar en donde su señora cocina y hasta su mamá ayuda cuando hay mucha gente. Abrieron recién ésta temporada y les fue muy bien, el desafío es mantener abierto todo el año, sabiendo que cuando se vayan los turistas las ventas también bajarán. Sin embargo actualmente ya comenzaron con el reparto a domicilio. Si van a La Junta pasen Donde Chito, no se arrepentirán. 

Donde Chito


En la micro todos los viajeros que han pasado han dejado su marca. Chito nos pasó un plumón para que pudiéramos rayar su micro. Notable!!

Al día siguiente madrugamos a las 9.00 am, a las 10:30 ya teníamos las motos cargadas y habíamos tomado desayuno, listos para partir, realmente un record para nosotros pues somos muy lentos levantándonos!! 

Pasamos a la COPEC que está en la entrada del pueblo y aprovechamos de dejar uno de nuestros adhesivos en la puerta. Íbamos a pasar al Parque Nacional Queulat, pero yo necesitaba soldar uno de los soportes del portamaletas por lo que decidimos pasar directo a Coyhaique donde mi primo y luego volver, total no es tan lejos. 
En éste tramo de la Carretera Austral hay muchos trabajos en la vía y teníamos que pasar por la Cuesta del Queulat antes de las 13:00 hrs ya que cierran el camino. Así que pese a los tramos buenos no se podía ir muy rápido ya que constantemente encuentras camiones y camionetas en contra que usan tu pista para transitar. 


Ingresando al área protegida de Quelat

Ya me habían mencionado que la Cuesta del Queulat es lenta de pasar debido a las curvas y la fuerte pendiente, lo que no sabía es que en un día de lluvia como el que nos tocó al pasar, hay mucho barro en las curvas. Estábamos iniciando la primera cuesta y la pendiente me sorprendió abruptamente, tuve que reducir cambios y al bajar la velocidad casi se me cae la moto, alcancé a acelerar y estabilizarla. Miré por el espejo y vi que Susan tenía el mismo problema le grité fuerte Acelera Acelera!!!! Pero era demasiado tarde y no pudo acelerar para estabilizar la moto. Al ser una caída sin velocidad es casi como que la moto sólo se desmaya y tanto las defensas laterales como las maletas amortiguan el impacto y no le pasó nada a la moto, Susan la miraba de pie con una sonrrisa. 

Al ver la moto en el piso y a mi bella compañera parada al lado le dije, tranquila mi amor, ya voy, emprendo el retorno raudo para salvar a mi doncella en apuros cuando paff!!! Se me cae la moto. 
Justo había dejado de llover y ahora mirando en retrospectiva nos veíamos muy chistosos los dos con las motos en el suelo, pero no nos dimos tiempo de sacar fotos. Paramos primero la mía, nos dio mucho trabajo porque quedó con las ruedas en contra de la pendiente, por un momento pensé que no podríamos pararla sin desmontar la carga. 

Pasaron algunos vehículos al lado de nosotros mientras tratábamos de poner en pie a nuestras bellas monturas, pero nadie se detuvo, sólo nos hacían el quite y eso que la moto de Susan había quedado al medio del camino. Una vez que paramos la mía, la moví a un lado del camino y me aseguré que no se volviera a caer, paramos la de Susan la cual fue muy fácil y la moví a un lado del camino. Nos estábamos acomodando para volver a subirnos a las motos cuando una pareja de extranjeros que iban en un jeep bajaron la velocidad y en su mejor espeñol nos preguntaron si necesitábamos algo. Fueron los únicos que se dieron el tiempo, todos los chilenos se hicieron los weones. Admito que nos dio mucha bronca, pero bueno, es parte de la aventura y de la naturaleza humana, lamentablemente. 
A Susan le pareció todo muy gracioso, a mi la verdad no me hacía tanta gracia y por eso no sacó fotos. Sabemos que muy posiblemente volverá a pasar y me lo tomaré con mejor humor, total, no nos pasó nada y a las motos rockeras tampoco.

Más cerca de nuestro destino

Seguimos subiendo la fuerte pendiente y el viento que siempre nos acompaña comenzó lentamente a soplar las nubes y regalarnos bellízimos paisajes. Sin duda es la tierra de los glaciares, en la lejanía y altas cumbres podíamos ver muchísimos. Que hermosa tierra es ésta, difícil no enamorarse. 
Todo lo que sube tiene que bajar, y luego de pasar el llamado "Portezuelo Queulat" a 500 msnm, comienza el descenso. El camino se torna más ancho pero hay que tener cuidado al bajar por el ya mencionado ripio suelto y en ésta oportunidad barro por la lluvia recién caída. Con todo, el camino es maravilloso y lo haríamos con gusto muchas veces más. El asfalto comienza desde el cruce de Puerto Cisnes, lugar que Susan quiere conocer pero le prometo que pasaremos en unos días más cuando volvamos al Queulat. 

Los últimos kilómetros

Aunque es entretenido y desafiante el camino con tierra, piedras y barro, se agradece el asfalto que está en excelente estado. Pasamos así por la ya clásica Piedra del Gato, antigua y angosta pasada que nos conduce hasta Coyhaique, al rato comienza a llover otra vez pero fue sólo una llovizna. Llegamos a la capital de la Carretera Austral y entrada sur de ésta a eso de las 20:00 hrs, justo para tomar once con míos tíos y primos. 
Se dice que el sur de la Carretera Austral es el más bonito, pronto lo comprobaremos, por ahora nos dedicaremos a pasar unos días con mi familia más austral y recorrer los al rededores de Coyhaique. 


Y sí, volvimos al Parque Nacional Queulat y al sorprendente Bosque Encantado, pero eso en el próximo capítulo de ésta Expedición en moto. 

Buenos vientos amigas y amigos!!

24 mar 2016

Pumalín, el sueño de un aventurero

Ésta entrada en nuestra bitácora está cargada de muchos sentimientos. Parque Pumalín, Conservación Patagónica y Douglas Tompkins... 

Inicialmente íbamos a las Termas del Amarillo, cuando de repente vimos el cartel del Parque Pumalín. Conversamos con el guardaparques y nos contó como era el asunto para acampar y los senderos de trekking, sonaba muy bien y como no somos muy de termas, decidimos ir al Parque. Que gran acierto!!!


En la entrada Sur del Parque Pumalín, sector El Amarillo


Pero volvamos en el tiempo. Tompkins...
Falleció recientemente en el lugar que más amó, la siempre Salvaje Patagonia. Él vino desde Estados Unidos junto a su gran amigo Yvon Chouinard en los 70's para escalar el monte Fitz Roy y el Corcovado, entre algunos otros. Desde entonces quedaron enamorados de la Patagonia, tanto así que luego de convertirse en un empresario exitoso (fundó The North Face), comenzó a involucrarse como activista medioambiental. Uno de sus proyectos más importantes está acá en la Patagonia chilena a través de la fundación Conservación Patagónica.
Se trata de unir la actual Reserva Nacional Tamango con el Parque Nacional Jeinimeni y muchas hectáreas que ha comprado para formar el Parque Nacional Patagonia
Actualmente está la voluntad de devolver el Parque Pumalín a los chilenos y entregárselo a la CONAF (Corporación Nacional Forestal) para que lo administren. 
Personalmente no sé que tan bueno sea, no por falta de voluntad de la CONAF sino por falta de recursos y la distribución de éstos. 
Ya existen en la actualidad algunos senderos y lugares que la CONAF no ha podido administrar por falta de recursos y se están perdiendo, sería una pena que el Pumalín también se pierda en el olvido... pero esa es sólo mi opinión.

Sigamos en la ruta, esa mañana no estaba lloviendo, pudimos guardar todas nuestras cosas secas y partir al Pumalín. Justo antes de llegar comenzó a llover por lo que nos pusimos los trajes de agua y continuamos en aquella hermosa ruta que une Chaitén con el sector llamado El Amarillo, al llegar a la entrada del Parque la lluvia era muy leve y nos permitió disfrutar de toda la magia que emana aquel lugar. 

Hacia el Pumalín

 Entrando al Parque


Está muy bien cuidado, hermosos y verdes prados, los senderos y caminos en muy buen estado. El sector de Camping habilitado, el Camping Grande le hace honor a su nombre. A penas llovía cuando elegimos el lugar para la carpa y al poco rato dejó de llover. Tener las cosas secas, algo tan básico, levanta mucho el ánimo a un viajero, sobre todo acá en la siempre verde Patagonia chilena, lugar donde todo se moja, así que agradecemos de seguir completamente secos.

Ya instalados en el Camping Grande

Como era temprano y había dejado de llover, decidimos ir al trekking corto llamado "La Ranita de Darwin". Es sencillamente hermoso, un bosque lluvioso que más que bosque realmente es una Selva fría. La caminata dura una hora y media aprox. Quizás nos demoramos más porque sacamos muchas fotos!!!



Recorriendo el sendero de la Ranita de Darwin, aunque no vimos ninguna el sendero es increíble!!

Sólo con haber hecho éste tramo ya estaba más que pagado el viaje al Parque, pero aún quedaba mucho que ver. 
Esa noche conocimos a otros viajeros, la mayoría ya se dirigía al norte para volver a clases o a sus trabajos, y muchos nos habían dicho que el ventisquero Queulat no valía la pena, que mejor visitáramos el Bosque Encantado que está cerca de la entrada del Queulat.  

Esa noche nos quedamos hasta tarde compartiendo por lo que como ya sabrán, no nos levantamos temprano. Que bueno poder darnos ese lujo, levantarnos cuando despertamos sin estar apurados porque hay que ir a un lugar o cubrir cierta cantidad de kilómetros. Disfrutamos cada lugar, y si el clima se pone muy malo y no alcanzamos a llegar a Ushuaia, no importa!!! Nos damos la vuelta y seguimos disfrutando hacia Argentina y luego Uruguay. 
Ya sabemos que en los viajes los planes pueden cambiar, lo que nunca debe pasar, es estresarse y pasarlo mal. 

Al día siguiente fuimos al trekking de 3 horas que nos llevaba al mirador del Ventisquero del volcán Michimahuida, una caminata muy hermosa entre la selva, aunque la anterior había sido más tupida, pero ésta era más exigente físicamente, pero apta para todo el mundo que guste de caminar.

Senderos en el Parque Pumalín

Esta noche nos acostamos más temprano pues al otro día sí queríamos madrugar para hacer la caminata más larga y exigente, eran 8 horas ida y vuelta. 

Sonó la alarma a las 8.30, pero nuestra imposibilidad de levantarnos nos ganó!! El guardaparques pasa todos los días en la mañana cerca de las 9.30 cobrando los $2.500 por persona que cuesta el camping. No hay electricidad ni agua caliente, pero la calidad de las instalaciones es muy buena. Todo limpio y ordenado. Así que un día más, nos levantamos tarde, a las 12.00 recién estábamos iniciando la caminata. 

El camino comienza ancho, alguna vez fue para autos y tiene una pendiente muy larga, deben haber sido unos 500 mts de pendiente fuerte y sostenida que come rápido las piernas. Nosotros subimos tranquilos sin apuro. La noche anterior habíamos salido del parque para ir a un supermercado que está justo afuera a  6 kms desde el camping hasta la entrada del parque y luego unos 100 mts por la carretera como ir hacia Chaiten y te encuentras al flamante Puma Verde. Acá tienen de todo y muy barato, desde libros hasta gas, chocolates y ropa técnica, frutas, verduras y un largo etc. Incluso combustible a buen precio. En el Puma Verde compramos nuestras raciones de marcha para el día.  

 La naturaleza es sobrenatural
La caminata sigue por éste antiguo camino vehícular que ahora sólo está habilitado para peatones hasta llegar al camping Ventisquero el cual está en construcción, cuando esté listo será uno de los más hermosos, tiene una vista impresionante al ventisquero del volcán Michimahuida, el cual era nuestro objetivo del día. 
Nos internamos en el bosque por senderos angostos pero bien cuidados, algunos puentes de madera hacían que la caminata fuera más atractiva aún hasta que llegamos al lecho del río. 
Hay que seguir el sendero mirando las estacas de aproximadamente 1.20 mts que están clavadas en el piso y los ùltimos 20 cms pintados de rojo. Sólo hay que ir atentos y no se perderán.
A lo lejos se divisa nuestro objetivo

De ida el sendero siempre va más pegado a la derecha y cuando se llega al río y pareciera que no hay como cruzarlo, hay que ubicar la estaca adentrándose en lo que pareciera un pasadizo secreto. De verdad todo muy hermoso. 
Esa pasada, la que llamamos pasadizo secreto, también tiene su encanto y dificultad propia. Sube y baja constantemente y hay que agacharse algunas veces para poder pasar el túnel de árboles que nos entrega la selva. 

Hora de refrescarse en éste caluroso día

A medida que nos acercamos a los pies del volcán y del glaciar, vemos como el paisaje cambia constantemente, hacemos una pausa para comer algo, hidratarnos y apreciar el bello lugar que nos rodea. Hoy hemos sacado menos fotos, no porque sea menos atractivo, sino porque hay que llegar pronto a los hielos "eternos". Salimos tarde y no queremos volver tan tarde de regreso al campamento. 
Acercándonos

El último tramo se vuelve más desnudo, los árboles comienzan a desaparecer para dar paso a los arbustos y finalmente la roca con poca o ninguna vegetación. 
En algunos tramos se pueden observar grandes nalcas, en el interior del bosque encontramos chaura y chaura blanca, así que íbamos comiéndolas. Yo las conocí hace 5 años cuando estuve acá con la NOLS pero no la había visto blanca.

Chaura blanca

Chaura

Michay

Susan encontró Michay, estaba muy rico y jugoso. Quedé con los dientes entre morados y azules, Susan se reía de mi y dejaba ver su azulina sonrrisa. 
Aún nos falta comer Calafate, pero dudo que encontremos ya en esta fecha. La leyenda dice que si comemos calafate volveremos a la Patagonia.

Antes de llegar a nuestro objetivo escuchamos un estruendo tremendo, miramos al lado y vimos como un pedazo de tierra se cae y deja al descubierto parte del glaciar, por lo que sin dudas, lo que veíamos no era sólo un montón de tierra sino un glaciar cubierto. Éstos se han estudiado muy poco, cuando trabajé para el Centro de Estudios Científicos (CECs), tuve la oportunidad de conocer y recorrer algunos glaciares rocosos de la IV Región.

Poco antes de llegar al glaciar

El sendero a estas alturas casi se pierde entre las rocas, y llegamos no tan cansados pero sí con hambre y sed a nuestro objetivo. El glaciar es gigantesco y magestuoso aunque lo cubre mucha tierra, de todas formas podemos apreciar lo que estamos viendo. 
Nos sentamos un rato para comer, beber agua y jugo y recuperar fuerzas. Son las 16:00 hrs y queremos volver antes que anochesca, de todas formas trajimos linternas por si nos demorábamos. 

Tocando el glaciar

Al regreso Susan se había quedado sin agua por lo que le compartí de la mía y rápidamente yo también me quedé sin agua. Ese día hacía mucho calor, el sol nos exigía seguir hidrtándonos, por fortuna la Madre Tierra es siempre generosa y bebimos de una de las muchas vertientes que se pueden encontrar a lo largo del camino, en una pequeña cascada nos refrescamos, nos hidratamos y cargamos nuestras bolsas de agua. Que agua más rica y fresca! 

El regreso fue un poco más rápido pues ya conocíamos el camino, de todas formas hicimos algunas pausas para comer algo y disfrutar de la vista. Llegamos al campamento con luz de día, ya no tan acalorados pero nos hicimos los valientes y nos duchamos con agua fría, uuuf! hace mucho que no me metía en agua tan helada, tanto que casi se desaparece todo con las contracciones naturales del cuerpo!!!

Hicimos una rica cena acompañada siempre de una deliciosa sopa para reponer las energías y la temperatura y nos fuimos a dormir más o menos temprano, ese día se habían ido casi todos los viajeros con los que habíamos compartido algo más que un vinito en la noche. Habían llegado otros que al parecer eran más ordenados pues se fueron tempranito a la cama. 

Antes de dormir nos quedamos conversando con una chica que ha mochileado no sólo en Chile sino también en Argentina, Uruguay y Brasil viajando sola. Nunca le ha pasado nada y viaja con poca plata. Nos contó que se quiere comprar una moto para hacer precisamente lo que estamos haciendo nosotros, pero nos dijo que ella no se pondría un plazo, simplemente se quiere ir a recorrer el mundo y no volver más. Esta terminando su carrera... puede que en unos años más cumpla su sueño, así como hoy cumplimos el nuestro. 

-Hola!! soy el guardaparques. ¿Cuántos son?
Así nos despiertan a la mañana siguiente. Eran las 10.00 am, terminamos de ordenar nuestras cosas, tomamos desayuno y nos dispusimos a dejar éste maravilloso y bello lugar. Completamente recomendable!!! 
Uno de los sitios más hermosos y sobrecogedores que he visitado, sin duda volveremos con Susan alguna vez y también nos gustaría recorrer los senderos del lado norte, cerca de Caleta Gonzalo.

Continuando al sur

La Carretera Austral nos espera, y muchas aventuras más. Próximo destino, La Junta!!

Buenas rutas y buenos vientos para todos.