29 mar 2017

De Ambato a Santo Domingo

Grandes encuentros, grandes personas. 


Dejamos el camping de Fausto despidiéndonos de Mapache y la Chiqui, viajeros colombianos rodando cada uno en su moto, ella viaja en una scooter, qué cojones!! 
Claudia, la Chiqui Motera es uno de los más grandes ejemplos que nos da la ruta, cuando realmente quieres viajar, en cualquier moto lo puedes hacer, el resto son sólo excusas y miedos.


Con Mapache y la Chiqui

Amigos, gracias por todos los momentos compartidos, lo pasamos muy bien con ustedes, les deseamos lo mejor en su ruta, que se siga extendiendo hasta donde alcanzan los sueños.   

Nos fuimos más o menos temprano de Baños pues la idea era hacer una parada en Ambato para saludar a un gran viajero ecuatoriano, quien venía llegando hace muy poco de su viaje por Sudamérica en una flamante Africa Twin. Quedamos de juntarnos a tomar un café y conversar de rutas y viajes en moto.


Despidiéndonos de Jackson

A Jackson Zamora lo seguí en su reciente viaje, justo mientras nosotros realizamos el nuestro, pero no logramos cruzar nuestros caminos. Ahora que está de regreso en su casa planeando el siguiente viaje, nos recibió y nos invitó a quedarnos con él unos días, por lo que finalmente fueron varios cafés y charlas las que compartimos. 

Jackson es un grande. Su primer viaje en moto lo hizo hace unos años, cuando aun se podía ingresar a Venezuela. Ahora tardó 11 meses en ir de Ecuador a Ushuaia, pasando por todos los estados de Brasil, incluyendo todos los países de América del Sur, sin dejar afuera a Guyana, Surinam y Guayana Francesa. También intentó una vez más ingresar a Venezuela, donde le requisaron la moto y le costó bastantes coimas y dolores de cabeza rescatarla. 

Hace un par de años Jackson logró algo igual de grande, trajo a Ecuador al mítico viajero argentino y Guinness Record Emilio Scotto, a dar una conferencia en Ambato. Desde ese momento, Jackson y Emilio trabaron una gran amistad. 

Para nosotros es todo un honor conocer a Jackson, compartir con él varios días en su casa, intercambiar experiencias y vivencias de rutas, de viajes y de motos. También nos acompañó a recorrer la ciudad y nos contó de sus nuevos y cercanos proyectos de viajes. Él y toda su familia se portaron increíble con nosotros. Gracias amigo por todo el apoyo que nos has brindado, nuestras rutas se cruzaran otra vez, eso ya lo sabemos. 

Aunque Jackson nos invitaba a quedarnos unos días más, decidimos continuar, nos estábamos poniendo peligrosamente cómodos en su casa, y como no, si nos hizo parte de su familia, nos hizo sentir como en casa. Algo que a veces para uno como viajero, se vuelve peligroso pues no dan ganas de irse, pero el Viaje Continúa!!

Jackson nos acompañó hasta la salida de la ciudad (quizás para asegurarse que nos íbamos, jaja) y seguimos hacia Quito bajo un sol hermoso y radiante, el cual no duró mucho, pues al llegar a la capital ecuatoriana comenzó a llover despiadadamente. 

Del año de viaje que llevamos, sin dudas las fuertes lluvias de Ecuador, aunque cortas, han sido las más fuertes a las que hemos estado sometidos. En Patagonia también nos llovió mucho, a veces todo el día, pero nunca con la fuerza que nos ha llovido aquí. 

Diego de la red MAI nos esperaba en Quito. Nos indicó que fuéramos al barrio La Carolina en Av Los Shirys. Como no tenemos chip de Ecuador para llamar, nos acercamos a un bar que estaba justo en la esquina donde Diego nos había citado. El bar/restaurante se llama Rebel y tenía pinta de rockero. Nos estacionamos cerca y Susan fue a pedir la contraseña del WiFi para ver si podíamos coordinarnos con Diego. 



Y de día

Recorriendo Quito

En Ecuador la gente es muy alegre y amable, muchos se acercan a nosotros a conversar, saber de donde venimos y hacia donde vamos. Muchas veces quedan sorprendidos al ver que venimos desde Chile en moto. Lo mismo pasa al saber que llevamos un año de viaje. 

Así mismo se acercó muy efusivamente un tipo joven de buena pinta a saludarnos y preguntarnos por el viaje. Su nombre es Juan Carlos y resultó ser el dueño del bar. Esa noche hacía frío, así que nos invitó a pasar y tomarnos un trago de cortesía. En ese preciso momento llegó Diego.




Cenando pizza con Juan Carlos y Diego en el Rebel

Estacionamos las motos y nos pusimos cómodos en el Rebel, qué maravilloso lugar. Efectivamente es de temática rockera y de motos, de hecho muchos motociclistas van a ese bar. Aquella noche no fue la excepción y vimos a varios Hells Angels. 

Entablamos conversación con Juan Carlos, muy animadamente. Es un hombre joven, muy alegre y simpático de muy buena vibra que nos contó toda la historia del local y cómo había llegado a tener cada una de las cosas que ahí están exhibidas, así como parte de su vida también.  

No sólo nos invitó unos tragos, luego vinieron más y terminó invitándonos a cenar. Qué gran tipo. Desde ese entonces mantenemos comunicación con él, hicimos muy buenos lazos. A veces pasa, hay gente con la que enganchas super bien y los lazos perduran, a veces no.  

Con Diego fuimos a conocer Quito, el casco histórico y el Panecillo, un tremendo mirador desde donde se ve gran parte de la ciudad. Conocimos a algunos de sus amigos, entre ellos a Leonardo. Qué tipo, a penas nos conocía y ya nos había invitado a lavar nuestras motos. 




Cuidado, Godzila está en Quito!

Así fue entonces que nos llevaron donde Rafael, el dueño de AFARS Moto Lavado. Un lugar maravilloso donde puedes regalonear a tu nena, lavar la motocicleta, hacer cambio de aceite y otros detalles y lujos para nuestras motos, pues también tiene venta de accesorios. 






Como nueva, gracias Leonardo!!

Es un lavado a otro nivel, de verdad la moto queda como nueva. Sale todo el barro y la grasa, limpian completa la cadena y la catalina, luego te dejan la cadena lubricadita y hasta la tensan si está suelta. Como el lavado es bien en detalle, la espera es larga, sin embargo Rafael tiene de todo para el entretenimiento y matar la espera, no sólo WiFi, sino también Playstation, juegos de tablero, de mesa y hasta dardos. Por ahí alguien mencionó que sólo faltaron las mujerzuelas, él dice que lo intentó pero su mujer se opuso. Jajaja. 

Al día siguiente llegó Gisela. El encuentro con grandes viajeros y personas no terminan aún. A Gisela la conocimos hace varios meses en Perú cuando pasamos por Ica, donde vive ella. Hicimos una ruta juntos en aquella ocasión desde Ica hasta Lima. 

Ahora nos encontramos otra vez, pues ella salió sola de viaje, una ruta de 3 meses por el norte de Perú, pasando Ecuador y Colombia. Ahora va de regreso a su patria, pero sólo para saldar sus deudas, reunir dinero y volver a la ruta en su moto de 200 cc. Una vez más una representante femenina nos enseña que en cualquier moto se puede salir a recorrer varios países.

En este momento Gisela tuvo muchos problemas al pasar por Piura debido a las fuertes lluvias que están azotando al norte de Perú. Tardó más de una semana en poder cruzar hasta Chimbote, afortunadamente va bien. 

Gisela, Diego, Leo, Susan y yo nos fuimos a Santo Domingo a pasar el fin de semana. Terminamos saliendo el viernes tarde por lo que llegamos en la noche a nuestro destino. Es un camino sinuoso en muy buen estado. Las curvas lo hacen muy divertido, pero la lluvia y la espesa neblina no nos dejaban avanzar tan rápido como queríamos. 

Rápidamente dejamos el frío de Quito para comenzar entrar al aire cálido y la vegetación exuberante de Santo Domingo. Ahí nos recibió José, armamos carpa en el patio techado de su casa donde pasamos la noche.  

El sábado fuimos un grupo más o menos grande a rutear en los alrededores. La agradable temperatura nos permitía ir más ligeros de ropa, pero siempre con nuestras protecciones. Fuimos a visitar una comunidad indígena haciendo una pequeña caminata entre la selva donde pudimos apreciar parte de sus costumbres y tradiciones.






Parte de la selva en Santo Domingo

Luego de eso nos fuimos a un balneario en un río cercano. Qué bien lo pasamos ahí. Habían algunos juegos como toboganes, plataformas para saltar desde muy alto y unas tirolesas para caer a las aguas profundas y tibias del río. Sin dudas un gran fin de semana. 



Con Diego de Quito y Alvaro de Ibarra

Listo para saltar al vacío

Despidiéndonos de José ne Santo Domingo

El plan original era volver a Quito, nos había faltado recorrer un poco e ir a la Mitad del Mundo, el hito que marca el final de nuestra Etapa IV: Cruzando Hemisferios. Sin embargo preferimos seguir por la costa, ir a buscar el calor y dejar el frío atrás. De todas formas volveremos a Quito para visitar el monumento y dar por finalizada esta etapa, pero aun no. 



Así que en lugar de volver a la capital, nos fuimos hacia la llamada Ruta del Sol, o Ruta del Spondylus. Sin embargo ese relato se los vamos a compartir en la próxima entrada de nuestro blog. 

Agradecemos nuevamente a todos los que nos han tendido una mano, Ecuador es un país maravilloso, con paisajes alucinantes y personas maravillosas que siempre nos saludan con una gran sonrisa y nos cargan de sus buenas vibras y bendiciones. 

Agradecemos a todos ustedes, que nos leen, nos siguen y comparten nuestras aventuras. Y por supuesto a aquellas empresas en Chile que nos apoyaron antes de salir y han creído en nuestro sueño, muchos de ellos se han convertido en amigos con los cuales mantenemos contacto regularmente. 

Así que muchas gracias a todos, y sigan viajando con nosotros. 

Mx Metzeler Chile, Honda Adventure, Año 1, Bujías Brisk Chile, Trail on Fire, Loretta Motos Chile, Indo Trail, MotoCenter, ProCircuit, Relieve, Moto-K.

17 mar 2017

Bienvenida Amazonia

Salimos de Cuenca no tan temprano como hubiésemos deseado, luego de muchas deliberaciones decidimos partir rumbo a Baños, en ese momento aun esperábamos la respuesta de Aduana respecto a la prorroga de las motos, así que nos pareció la ruta más lógica.

Aunque eran pocos kilómetros los que recorreríamos ese día (230 km aprox desde Cuenca hasta Macas), nos tomaría casi 5 horas hacer el trayecto según nos dijo Felix, quien nos dio posada en su cabaña para viajeros La Mapachita en Cuenca. Finalmente nos tomó 5 horas y media incluyendo unas paradas a comer y a tomar fotografías. El camino es muy sinuoso, por lo que no se puede correr mucho, y en muchos tramos tiene socavones, irregularidades y tramos de ripio (no mas de 5 metros de largo) que te encuentras en plena curva, por lo que se debe avanzar con precaución.

Lentamente dejamos atrás la sierra ecuatoriana, por la llamada "ruta transversal austral", bordeando el río Mazar, lo que nos entrega unas hermosas vistas. Paulatinamente descendemos hacia la selva, poco a poco la vegetación se vuelve exuberante y numerosas cascadas caen a orillas del camino. La temperatura asciende bruscamente y se percibe la humedad del aire. A ratos llueve un poco. Las gotas gigantes golpean muy fuerte, como granizos, y duelen bastante sin la protección de la chaqueta de cuero, que cambiamos por la jofa hace bastante rato.

En la ruta Transversal Austral



Es impresionante, en ocasiones entre la vegetación podemos ver que vamos bajando por un filo montañoso, desde la altura se ve como la selva se extiende hacia el infinito, hacia ambos lados del camino.

Pasamos por pueblos pequeños, pintorescos y ordenados, de vez en cuando una que otra bomba de agua nos recuerda que estamos en época de carnaval.

Cansados llegamos a Macas, buscar alojamiento era nuestra prioridad, recorrimos un poco y no encontramos nada, solo un hotel que tenía pinta de ser caro. Sin muchas esperanzas fuimos a preguntar, y vaya sorpresa!, costaba 20 dólares la habitación para los dos y contaba lo clásico: estacionamiento, wifi, tv cable y baño privado. Pero además tenía piscina, sauna, hidromasaje, desayuno, una cama deliciosa, botones (sí, esos que te suben el equipaje), y agua caliente de verdad!, esto último, era un lujo del que no disfrutábamos hace varios meses, lo demás, totalmente desconocido para nosotros. No lo pensamos mucho, y decidimos quedarnos. Aunque teníamos mucha hambre fuimos a piscinear primero, había que aprovechar las últimas horas de sol y de calor en lo que ya parecía ser la selva. Luego nos fuimos al sauna, me lo imaginaba desagradable y sofocante, pero no es así. Relajados y calentitos nos fuimos a comer. Lo disfrutamos muchísimo.


En nuestro Hotel, un lujo que pensamos que no viviríamos en mucho tiempo


Al día siguiente salimos rumbo a Baños de Agua Santa, o simplemente Baños, esta vez la distancia es incluso más corta, unos 170 km a través de la selva, que se vuelve aun más frondosa a medida que nos acercamos a Puyo, punto intermedio en nuestra ruta de hoy. Nuevamente los niños, y no tan niños también, nos atacan en el camino, ya no solo con bombas de agua, sino que a baldazos también. 

Baños se encuentra en un punto intermedio entre sierra y selva, la vegetación es menos frondosa, pero se ve verde por doquier. Ubicada a los pies del volcán Tungurahua, es conocida por ser la capital del turismo aventura de Ecuador, acá se puede hacer rafting, puenting, canyoning, escalada, trekking, parapente y mucho más. La oferta es variada y no tan costosa. 

Llegamos al centro de Baños, luego de recorrer un poco nos fuimos al hostal Valverde donde nos costaba 12 dolares la habitación (luego de regatear un poco) con wifi, baño privado, agua caliente y cocina compartida.

Al día siguiente nos fuimos en un tour a la selva, pasamos primero por un centro de rescate de animales del amazonas en Puyo, allí vimos ocelotes, pumas, jaguares, monos y pájaros desplumados, todos victimas del tráfico de animales exóticos, el que los arrancó de sus hogares al que no pueden volver.




Centro de rescate de animales en Puyo

Desde allí nos dirigimos hacia Nuevo Mundo, donde remontamos el río Puyo en canoas, una muy entretenida experiencia, luego nos internamos aun más en la selva, caminamos por entre la tupida vegetación, fuimos atacados brutalmente por bichos de todas las clases, nos revolcamos en barro y nos balanceamos en una liana por sobre una quebrada de más de 15 metros de profundidad, terminamos el paseo bañándonos en una hermosa cascada bajo la lluvia. Luego fuimos a conocer una comunidad indígena, donde nos pintaron la cara y nos enseñaron parte de su cultura, una muy linda experiencia. Agotados volvimos a Baños a recuperar fuerzas para el día siguiente.


Navegando en canoas en el rio Puyo


Caminando en la Amazonia

Colgando de las lianas al estilo de Tarzan


Cascada del Nuevo Mundo

Con la comunidad Shuar

No tan temprano, nos fuimos directo al Pailón del Diablo, una enorme cascada del río Verde al juntarse con el Pastaza, por 1,5 dolares puedes acceder a un pequeño recorrido por escaleras y pasadizos estrechos que te permiten acercarte a la cascada y meterte detrás de ella. El recorrido es divertido y terminamos todos empapados la aventura.



El Pailón del Diablo


Por la tarde nos fuimos a hacer Canyoning en el río Blanco, luego de la instrucción nos aventuramos descendiendo por las hermosas cascadas, aunque hacía frío, es imposible no disfrutar esta experiencia, la mezcla de adrenalina y el hermoso paisaje lo hacen simplemente inolvidable.
Canyoning en el Rio Blanco

Al otro día fuimos a la famosa Casa del Árbol, allí por el precio de 1 dolar puedes balancearte en un columpio que da hacia el vacío, con una vista panorámica increíble, además hay un pequeño canopy, nada extremo, pero sí entretenido. Luego de eso nos fuimos al canopy más largo de Ecuador, Puerta del Cielo es su nombre, son 1.025 metros de recorrido sobre el río Pastaza, con una pendiente muy fuerte, que te permiten alcanzar entre 95 y 100 km/h.
La Casa del Árbol y el Columpio del Fin del Mundo

Canopy sobre el río Pastaza

Terminamos el día de la mejor manera, saltando al vacío desde el puente San Francisco, con una altura de 100 m. Cuesta tener el valor de arrojarse, parado en la baranda hay que reunir todo el valor del mundo para saltar, si no lo haces a la primera tendrán que empujarte. Como valientes expedicionarios que somos pudimos arrojarnos sin ayuda, la sensación es indescriptible, sin darte cuenta gritas e instintivamente te afirmas de la cuerda como si eso fuese a salvarte la vida, la caída es de unos 30 m, y ocurre en un par de segundos, pero parecen una eternidad.


Puenting desde el Puente San Francisco

Un día tan intenso y adrenalínico solo podía terminar igual que los "Avengers", comiendo Shawarma, en el local de "Tom 10 segundos". Que manera de reír, acabábamos de entrar al local y ya nos estaba trayendo unas papas fritas, que eran de otra mesa (en realidad debía ser una ensalada), le dijimos que aun no ordenábamos, luego nos trajo unas bebidas, que eran de la otra mesa, finalmente me tuve que parar a pedir la carta, después se olvidó lo que habíamos pedido, y no es que tuviera muchas mesas, eran solo 3, era gracioso verlo dar vueltas en circulo con los platos en la mano tratando de adivinar para quien eran.

Al día siguiente nos fuimos al camping de Fausto, nos habían recomendado este lugar, pero son pocos los que saben como llegar, ni siquiera en Información Turística saben de su existencia. Preguntando bastante, y perdiéndonos un poco, logramos dar con este camping, es realmente sorprendente. Tiene sitios de acampada al aire libre, con una vista envidiable al volcán Tungurahua, y bajo techo, una cocina amplia y bien equipada, agua caliente y piscina!! todo por la módica suma de 2,50 dolares por persona, también hay habitaciones por 3,50 dolares, pero por ser época de carnaval no estaban disponibles. Por si fuera poco en las tardecitas, cuando los turistas que están por el día se van, te permiten usar la piscina temperada, el sauna y el hidromasaje, cuanto lujo!

Aquí nos encontramos con Mapache y la Chiqui, que grandes personas! solidarios y amables, fue increíble poder compartir con ustedes, de seguro les irá muy bien en su viaje. Además conocimos a otros viajeros en bicicleta, casa rodante y mochileros, todos con entretenidas anécdotas para compartir en las tardes de cocina. También pudimos reencontrarnos con parte de la familia mancoreña, la Familia de Corazón, fue muy rico verlos otra vez, de seguro volveremos a reencontrarnos más al norte.


Con el Mapache y la Chiqui

Nos quedamos en Baños hasta que terminó el carnaval, vimos los desfiles de aquí y también de Ambato, al que fuimos "a dedo", no queríamos arriesgar las motos, pues los motociclistas somos uno de los blancos preferidos de los que tiran agua, pintura, huevos, espuma, fruta y cuanta cosa se les pueda ocurrir. Resultó que también fui un blanco predilecto, cuando íbamos en la calle gritaban "todos contra la gringuita!" y me llenaban de espuma. No tuve más remedio que comprarme un tubo de Carioca para las represalias... el remedio resulto peor que la enfermedad, ahora si que todos me atacaban y terminé como un mono de nieve. Fue una entretenida tarde la que pasamos en Ambato, aunque nos perdimos gran parte del desfile, ya que este empezó temprano, y como ya sabrán, no somos de madrugar.



Carnaval en Baños

"A dedo" hacia Ambato


Carnaval en Ambato

Una vez terminado el carnaval el viaje continua hacia Quito, nos vamos en busca de la Mitad del Mundo!

Gracias a quienes nos han ayudado en la ruta, a quienes nos aconsejan y acompañan, a quienes nos leen y nos envían su buena honda siempre. 

Mx Metzeler Chile, Honda Adventure, Año 1, Bujías Brisk Chile, Trail on Fire, Loretta Motos Chile, Indo Trail, MotoCenter, ProCircuit, Relieve, Moto-K