10 abr 2016

Chapuzón en el Lago Cochrane

El tramo entre Río Tranquilo y Cochrane lo disfrutamos muchísimo, quizás en parte porque ya nos movemos mejor en ripio y probablemente es el tramo que está en mejor estado. Hay menos ripio suelto y casi nada de calamina, está tan compacto que nos permite circular a 95 km/h, quizás pudimos meterle más, pero ya tenemos la experiencia de que el ripio suelto aparece de la nada. Debido a ésto llegamos a Cochrane mucho más rápido de lo que habíamos calculado. 

Otras vistas del Lago General Carrera, saliendo de Tranquilo



Una vez más la ruta es simplemente hermosa, además de tener un día sin viento y casi despejado, queríamos parar en cada curva a sacar fotos. Si no hubiera sido porque paramos a cada rato, habríamos llegado incluso antes. 
Hicimos una parada rápida en Bertrand sólo para conocer y admirar el Río Baker, el más caudaloso de Chile y lugar donde alguna vez se intentó detener parte de su paso para instalar represas.


Eso es en Bertrand, cómo extraño el parabrisas de mi moto... ya les contaré cómo, cuándo y dónde lo perdí!

El hermoso río Baker

Cochrane es pequeño, aunque más grande que Río Tranquilo. El letrero en la entrada afirma ser la "última frontera". 


"La última frontera"

Dimos una vuelta en el pueblo preguntando los precios de alojamientos, como ya estamos fuera de temporada las hostales y camping están casi vacíos, excepto por un camping que está muy cerca de la plaza, ahí había varias carpas. Pasamos a preguntar y el valor era el mismo que en el otro camping un poco más alejado, $4.000 por persona, con cocina equipada, WiFi y agua caliente, justo lo que necesitábamos. Armamos nuestra carpa y preparamos nuestras cosas para al día siguiente ir a la Reserva Tamango y probar suerte en avistar un huemul. También juega Chile con Argentina (para que vean lo atrasados que estamos escribiendo ésto...) 

Esa noche nos tomamos un vinito tinto y conocimos a un viajero muy buena honda, que a la fecha sigue pegado en Cerro Castillo. Toda la buena vibra Hans!!! A seguir disfrutando que el viaje continua. Esa noche nos fuimos a dormir relativamente temprano para tratar de madrugar... 

Imagino que ya saben el resultado de ésto!!! 
A las 13:00 hrs llegamos en una moto (la otra quedó en el camping descansando) para hacer el trekking hasta Playa Paleta en la reserva que está como a 3 kms del pueblo. Conversamos con el guardaparques que tiene una Honda Tornado y nos cuenta como es el tema de los senderos y caminatas. Lamentablemente ya no hay sitios habilitados para acampar, es decir, si uno quiere puede acampar igual, pero no hay lugares administrados ni instalaciones acorde. Una lástima porque al interior de la Reserva hay un refugio muy bueno, y antiguamente había sectores para acampar. 

Nos entretuvimos mucho conversando con él y se nos pasó la hora, así que decidimos volver mañana más temprano y hoy recorrer el pueblo y bordear el Lago Cochrane en moto que está a 16 kms, sacar algunas fotos, actualizar el Blog y subir algunas fotos a Facebook pues la conexión en el camping está muy buena. 
El camino que bordea el lago es bien agreste y poco transitado, no estoy acostumbrado a circular por estos caminos con pasajero, pero Susan ni se mueve, así que es muy cómodo llevarla. Nos cruzamos con un par de gauchos en el camino y llegamos hasta el Lago, que es realmente maravilloso, tremendas vistas panorámicas.

Recorriendo algo del pueblo


Lago Cochrane

Cochrane al anochecer

Luego nos fuimos al pueblo a comprar algo de comer y ver el partido de Chile con puros chilenos en el camping. La señora nos prestó una tele para que no tuviéramos que ir a algún local. Acá nos juntamos todos... y todos lloramos la derrota con nuestro rival trasandino, en pocas y formales palabras, penca la wea... 
En fin, después de compartir unos vinos con los viajeros, entre ellos uno que lleva mochileando 4 años desde Arica hasta Punta Arenas, nos fuimos a dormir.

También conocimos a 3 belgas que andan pedaleando, todos muy simpáticos. Nos hemos vuelto a encontrar con ellos durante el camino en varias ocasiones. Lo mismo con una pareja de canadienses mayores que están pedaleando. Aplausos y admiración por ellos! Revisando los videos que he filmado, noté que los tengo grabados en la ruta al llegar a Cerro Castillo, pero recién conversamos acá en Cochrane.
Y como si ésto fuera poco, también conocimos a dos ciclistas chilenos que nos regalaron unos pesos argentinos que les sobraron para que nos compráramos unas cervecitas dijeron, ellos venían de Torres del Paine, y uno de ellos tiene una Kawa Ninja. Aguante las motos!!  

Es un nuevo día y nos vamos a la Reserva Tamango, ahora sí que sí. Pero no nos levantamos tan temprano, ayer estaba soleado, hoy no, aunque es mejor así pues no hace tanto calor para caminar. 
Esta vez sí pudimos usar nuestros pases de la CONAF y no pagar los $3.000 por persona que cobran en la entrada. Dejamos mi moto estacionada y nos dispusimos a caminar.

El sendero es bien atractivo y está mucho mejor señalizado que la última vez que lo recorrí, éste va bordeando en todo momento el bello río Cochrane de un azul profundo que cautiva, después de unas 3 horas llegamos al mirador donde se ve el río que nace del Lago Cochrane, por el frente de donde lo recorrimos en moto el día anterior. 
Nos gustó mucho la caminata y llegamos hasta Playa Paleta, pero no vimos ningún huemul. Tampoco encontramos otros visitantes, parecía que teníamos la Reserva y el lago para nosotros solos. 


Senderos de la Reserva






Bordeando el río y luego el lago Cochrane, increíble los colores!!

Como hacía calor, le propuse a Susan que nos bañáramos en el lago, y como ninguno vino con traje de baño, bueno, nos metimos completamente desnudos!! 


La playa

Qué experiencia más agradable, aunque la verdad el agua estaba muy fría y las piedras nos pinchaban muy fuerte los pies, de todas formas lo disfrutamos mucho. 
Guatita al sol como si estuviéramos en una playa nudista o en nuestra propia playa privada. 


Tremenda máquina asesina de 72 kg.

Y acá está mi hermosa compañera de aventuras...

Comimos algo, nos hidratamos y por supuesto que nos tomamos algunas fotos para inmortalizar aquel mágico momento. Ahí estaba yo contemplando el escultural cuerpo de mi bella novia, el lago la acariciaba con su manto de ceda cual ondina en la fuente de la eterna juventud, cuando escuchamos un motor... sí, era un motor de bote que de repente aparece en la lejanía y se mueve lentamente en dirección a nosotros. 
Nos vestimos con toda la calma del mundo, pues aún estaba lejos y comenzamos a caminar por la playa para regresar a Cochrane.

A los pocos minutos el bote ya estaba al lado nuestro, era un señor mayor que estaba pescando, nos saludó y nos preguntó si queríamos subir, yo bromeando le dije que sí y entonces se acercó a la orilla diciendo, suban!!! 
Y eso hicimos, nos subimos al bote y Don Pancho nos enseñó a pescar, era verdad que estaba pescando. 


La Expedición ahora es en bote!

Ya en el bote listos para pescar


Va el primero


Ahora me toca sacar uno a mi

Don Pancho resultó ser muy simpático pese a que se veía muy serio, en realidad no lo era. Navegamos de regreso el Lago Cochrane y él nos contó muchas historias, sobre la Reserva, sobre el Parque que está al lado administrado por Conservación Patagónica y de los huemules. También hablamos de turismo y de la vida en el pueblo y paff!! algo picó... 

Comenzó a jugar con el pez un rato dándole y recogiendo para que se cansara, al poco rato lo acercó al bote y con una red lo sacó y lo puso adentro para golpearlo en la cabeza. Esto lo hace para matarlo inmediatamente, para que no sufra, aseguró él.

Seguimos conversando y nos comenzamos a acercar al río Cochrane y paf!! Picó otro. 
Esta vez me pasa el tarro a mi para que yo sea el que lo saque. Siguiendo sus indicaciones lo comienzo a cansar, éste peleó un rato más, pero igualmente lo acerqué al bote y Don Pancho lo sacó con la red, acto seguido, otro golpe en la cabeza. 

Ya no sólo soy soldador al arco, sino que ahora también pescador profesional!! 

Navegamos río abajo y pasamos los rápidos en el bote, hay que conocer bien los recovecos del río pues en algunos lugares topaban las aletas del motor., pero la mayoría del tramo es realmente profundo y es tan cristalino que podemos ver el fondo. Increíble. 


Poniéndole todo el talento

Ahí se ve el fondo

Llegamos al pequeño embarcadero que está en la entrada de la reserva donde nos dejó Don Pancho, nos subimos a nuestra moto y volvimos al camping. Aunque no vimos huemules, de todas formas estamos muy contentos y satisfechos con la experiencia, lo pasamos muy bien. 


Hasta pronto Don Pancho, gracias por todo!

Al día siguiente dejamos Cochrane para ir a Caleta Tortel, el plan original era ir sólo por el día para recorrer sus pasarelas e irnos inmediatamente a Villa O'higgins y tratar de tomar el ferry de las 18:00 hrs desde Puerto Yungay. 

Pero no todo sale como uno lo planea. Al irnos de Cochrane había un sol espectacular y nada de viento, sin embargo el estado de la ruta era terrible. Mucha calamina y ripio suelto, sin duda el peor tramo hasta ahora. Luego supimos que unos días después pasó la máquina para arreglar el camino.

Ricardo, mi amigo de Tranquilo nos había dicho que en el ripio suelto lo mejor es simplemente acelerar, sin embargo esa técnica no me ha dado resultado, en cambio sólo dejo de acelerar y la moto se estabiliza solita. Eso es lo que hago cuando hay mucho ripio suelto sobre todo en las orillas o al centro del camino.

Debido a la acumulación de ripio en las orillas es que Susan y yo dejamos de movernos a un lado del camino cuando viene algún enlatado loco del volante pisteando como un campeón, pues muchas veces nos cuesta salir de ahí o retomar la huella que seguíamos. Como yo voy primero, lo que comenzamos a hacer es bajar la velocidad y quedarnos ahí mismo obligando al enlatado en cuestión a moverse del camino, en algunos casos ha sido tan exagerado el movimiento del enlatado al ver que no nos movemos que parecen apunto de salirse de la ruta.


Algo de ripio suelto

Así lo hicimos durante todo el camino y funcionó muy bien, pero en una ocasión una van de pasajeros me hizo el quite a mi y luego se acercó mucho a Susan, ella se movió un poco y el enlatado se detuvo, a Susan se le fue la moto hacia el lado por hacerle el quite a la van y quedó apoyada en el vehículo. Cuando la van siguió avanzando, la moto cayó al suelo, se detuvo inmediatamente y varios pasajeros se bajaron a ver cómo estaba Susan y la ayudaron a levantar la moto, yo no me alcancé ni a bajar. Afortunadamente todo estaba bien así que continuamos sin problemas. 


Hacia Tortel


Unos kilómetros antes de llegar a Tortel comenzó a amenazar la lluvia así que nos pusimos los trajes por si acaso y fue acertado porque al poco rato comenzó a llover, no era muy intensa pero mojaba mucho y el camino ya estaba con algo de barro. 
Al llegar al cruce que lleva a Puerto Yungay, desde donde sale la barcaza, nos paramos para leer bien en el letrero los horarios y estar seguros antes de continuar. 


Equipado para la lluvia

Dejé mi moto donde parecía estar firme y me bajé... a los pocos segundos se vino al suelo. Me apresuré a ver como estaba todo y lamentablemente la manilla de embrague se rompió tan adentro que no había forma de seguir y no teníamos una de repuesto, teníamos de freno pero no la de embrague. Grave error. 

En pocos minutos conversamos con Susan nuestras opciones, le propuse que se fuera a Tortel a buscar alojamiento y descargara su moto, luego me viniera a buscar y ahí ver si alguien podía llevar mi moto a Tortel o simplemente dejarla estacionada ahí, dormir en Tortel y volver a Cochrane al otro día en el bus para ver si el guardaparques tenía una manilla rota pero funcional que me vendiera. 

Mientras Susan se fue a Tortel yo comencé a mirar la manilla y ver como intentar solucionar el problema. Siempre he pensado que si algo no lo puedes arreglar con huincha aisladora es porque necesita más huincha aisladora, y eso hice. Revisé bien el movimiento que debía hacer la manilla par ver por donde meterle la huincha. El primer intento falló, el segundo fue exitoso y pude volver a pasar cambios así que seguí inmediatamente a Susan. 

Cuando llegué continuaba lloviendo, pero me sorprendió lo cambiado que está Tortel, la entrada tiene adoquines bien dispuestos y hay varios estacionamientos, que estaban todos ocupados. La vez anterior era febrero y no habían tantos autos y era de tierra. Entre los autos vi la moto de Susan y me había dejado espacio para estacionar la mia, que linda! 
A penas me bajo la veo correr hacia mi y se lanza a mis brazos como si hace mucho tiempo no nos vierámos y habían sido sólo 20 y algo kms. La verdad es que yo también me alegré mucho de verla, de hecho esos pocos 20 kms que hice sólo, fueron los más fomes y aburridos de la ruta, quería estar con ella y compartir cada km del camino... ya sé, me puse mamón, pero es verdad, la extrañé mucho y quería decirle que yo estaba bien. 

El plan ahora había cambiado, nos lo tomamos con calma, a disfrutar de Tortel y luego ver qué haríamos. Pero los Dioses han sido benévolos una vez más y aun con la idea en la mente de ir a Cochrane a probar suerte con el "posible" repuesto, pensando en el peor de los casos pedirlo a Santiago y esperarlo en Cochrane fue que vimos 3 GS 1200, 2 de ellos estaban cargando el equipaje para irse. Se me acercó uno de ellos para saludar, por lo que conversamos un rato mientras Susan conversaba con la otra piloto, sí, la otra era mujer y chilena!! Algo poco común por acá.
Así conocimos a Cecilia y Felipe, cada uno conducía una GS 1200. Ese día estaban dejando Tortel para ir al norte y seguir por Argentina. Le cuento a Felipe mi plan para intentar resolver el problema:
-Qué marca es tu moto?- me pregunta.
-Honda- le respondo esperanzado, sabía que algo bueno iba a pasar.
-Espera, te voy a salvar la vida. 


Me salvaron la vida, muchas gracias

Fue a su caja de herramientas y sacó algunos repuestos, entre ellos una manilla de embrague algo gastada pero en excelente estado, me la pasó para que la probara, saqué mis herramientas y la raja!!! La manilla le hacía, un poco justa pero funcionaba. 
-Filete- le dije- cuánto te debo?
-Nada, tranquilo. Así es esto, hoy te tocó a ti, mañana me puede tocar a mi, como te vai a devolver a Cochrane!! 
-Pero tu moto es BMW, por qué tienes esta manilla? 
-Porque en Santiago hago enduro y esa es de mi otra moto. 

Que suerte la mía, la verdad sé que no fue suerte, gracias a la vida, que nos ha dado tanto. Nos despedimos entonces y nos sacamos la foto de rigor. A esta altura ya deben estar en Santiago, espero que hayan llegado bien a destino, les entregamos adhesivos de nuestro viaje así que quizás ahora estén leyendo esto, si es así, muchas gracias!! Sí que me salvaron la vida... 

Y la vida es buena. Veníamos a Tortel sólo de pasada y nos quedamos dos noches, otras sorpresas más estaban por venir. 




No hay comentarios:

Publicar un comentario