26 may 2016

Encuentros en Chaltén

Pasamos sólo una noche en Gobernador Gregores, un poblado tranquilo y no muy caro, aunque estamos en abril y ya unos viajeros nos dijeron que en Chaltén están cerrando por el final de la temporada. 

La noche anterior estuvo extremadamente fría, nos costó recuperar la temperatura por lo que nos prometemos no volver a manejar de noche ya está haciendo mucho frío después de las 20.00 (estábamos a principios de abril), de día hasta ahora no hay problemas, pero llegar a las 22.00 hrs ya es muy tarde, a demás que comenzamos a conocer al Viento Patagón, aunque no se ha presentado en su máxima expresión. 

Desde Gobernador Gregores salimos antes del medio día, nos habían dicho que quedaban unos 73 kms aun de ripio y así fue, al poco rato de salir de G. Gregores nos encontramos con el peor ripio suelto de toda la ruta. No había mucha calamina pero sí grandes bolones y constantes reparaciones en este tramo por lo que no pudimos avanzar muy rápido en éste tramo. También nos encontramos con mucha arena y el viento nos empezaba a hacer compañía tímidamente. 


Pese al ripio suelto, ésta citroneta iba pisteando a lo campeón!

Por fortuna logramos pasar este tramo sin complicaciones ni caídas, aunque los últimos metros antes del asfalto, quizás por ansiedad, fueron los más duros. 


Ruta 40

La idea era pasar a cargar combustible a Tres Lagos y llegar ese día a Chalten, la temperatura era agradable y no tuvimos mucho viento. Tres Lagos es un pueblo pequeño y la única estación de servicio está a un par de kilómetros fuera del pueblo, pasamos a cargar y aprovechamos de dejar uno de nuestros adhesivos en los ventanales de la estación, tal y como lo hicieron muchos otros motoviajeros antes que nosotros. Acá en la Patagonia Argentina se ven mucho más adhesivos de motociclistas recorriendo América o dando la vuelta al mundo, no sólo en moto, sino también en distintas variedades de motorhome y bicicleta. Susan y yo consideramos a éstos últimos una clase distinta de viajeros y aventureros. Todos nuestros respetos a los ciclistas que recorren el mundo sobre ruedas.

Justo éste día venía pensando en si estábamos preparados para un pinchazo ya que Andrés Pérez de Motocultura subió a Facebook una foto contando que en Tierra del Fuego pinchó en 20 kms dos veces. Y qué creen... a 20 kms saliendo de Tres Lagos siento extraña la moto por lo que suelto bruscamente el acelerador y reduzco la velocidad, la cola de la moto se movía de allá para acá. Mi primer pinchazo a 120 km/h. Al comienzo me asusté pues no sabía que pasaba, luego al bajar la velocidad la moto se estabilizó y como Susan venía detrás inmediatamente me dijo, pinchaste!! 


Debido al peso tuve que sacar esa maleta y aprovechamos de ponerla por si la moto se caía, al igual que la mochila al otro lado

 Activamos protocolo "anti pinchazos" (inventado en ese momento). Eran las 17:00 hrs, nos quedaban algo así como 110 kms para llegar a Chalten y no había viento, qué maravilla. Eso nos permitió hacer la maniobra con total comodidad. Primero le puse la espuma que infla y sella el neumático, sin embargo no funcionó, yo nunca la había usado pero sí la había visto actuar y sabía que sí funcionaba. No fue mi caso. 

Luego Susan sacó el pequeño compresor que llevamos, lo conectamos a la entrada de 12v que le instalamos en Santiago y no logró inflar nada -no infla ni globos- le dije a Susan. Finalmente saqué el bombín, sí, un bombin de bicicleta que me habían dicho podía funcionar y nada. 

Habían pasado más o menos 30 mins y la siguiente maniobra era desmontar el neumático para cambiar la cámara e intentar inflar. Susan había probado el compresor en Santiago y se suponía que funcionaba, sin embargo estábamos tan cerca de Tres Lagos que le dije -Mira, saquemos la rueda, te la llevas a una gomería mientras yo me quedo cuidando la moto- y así lo hicimos. 


Susan al rescate, una vez más!!

Nos quedaba máximo una hora de luz día así que debíamos actuar rápido, sacamos la rueda y dejamos la moto apoyada en ésta "pata secundaria" que nos regaló uno de nuestros auspiciadores, Pablo Zúñiga de Indo Trail, muchas gracias amigo, nos salvaste a la distancia ese día!!! 


Parte de la carga como mudos testigos de lo que ocurría

Muchas gracias Pablo!!

Mientras Susan iba a Tres Lagos yo saqué la cocinilla, la olla y me puse a preparar una sopa para esperarla con algo caliente al volver. Pasaron muchos vehículos por mi lado mientras yo cuidaba de que la ráfaga de los camiones no botara a mi hermosa montura. En eso paró una pareja de gringos en una camioneta con patente chilena para ofrecerme ayuda pero les dije que estaba solucionado, también paró un gaucho argentino con el que hablamos largo rato, me ofreció llevar la moto a Tres Lagos pero yo sabía que Susan estaba por volver, fue muy cordial y ameno, luego siguió su rumbo.  


Preparando una sopita

Tal y como yo pensaba, Susan ya estaba de vuelta justo cuando yo terminaba de hervir el agua para la sopa instantánea. Nos tomamos la sopa, volvimos a poner la rueda y tensamos la cadena. Aunque eran las 19:00 hrs y estaba oscureciendo, no había viento, así que por un momento pensamos en seguir los cerca de 100 kms que nos faltaban para llegar a Chalten, sin embargo en ese momento comenzó a soplar bien fuerte, nos habíamos prometido no manejar de noche por lo que cumplimos aquella promesa. Hicimos bien. 


La maniobra se hace más fácil si trabamos el freno delantero para que la moto no se desplace



El pinchazo era de más de un centímetro, por eso no funcionó ninguno de nuestros "protocolos anti-pinchazos".

Pasamos la noche en Tres Lagos, el hostel más económico y hondero del lugar estaba lleno y los alojamientos eran más o menos caros, así que nos quedamos en una especie de residencial que tenía estacionamiento cerrado para la moto. 

A la mañana siguiente, una vez más, nos levantamos tarde y ya desde el medio día hacía frío, era evidente que estaba bajando la temperatura. Ya a los pocos kms al salir de Tres Lagos Shenu, el viento de la Patagonia nos comenzó a hacer compañía y nos fuimos así, en compañía del viento todo el camino hasta El Chaltén, o simplemente Chaltén como le dice la mayoría. 

Desde lejos se pueden apreciar los cerros y cumbres emblemáticas de éste lugar que asegura ser "la Capital del Trekking", el viento era muy fuerte pero la vista era hermosa. De haber llegado de noche, no habríamos visto nada esto.


Llegando a Chaltén con mucho viento de frente




Chaltén es un pueblo de montaña enclavado dentro del Parque Nacional. Por lo mismo la única estación de servicio está afuera del pueblo. Dimos muchas vueltas buscando alojamiento ya que como nos habían dicho, muchos establecimientos, incluyendo todos los camping, tenían un letrero que decía: "See you next season"... 



Finalmente nos quedamos en el hostel Glaciar Marconi. El encargado es un argentino muy buena onda que dice haber sido uno de los primeros 5 habitantes de Chaltén, curiosamente conoce a Fili de El Mosco en Villa O'higgins. Aunque le dije mi nombre un par de veces me bautizó como "Chile", y así me saludó o se refirió a mi durante los días que estuvimos ahí. Hey Chile, Cómo estás Chile, me ayudas acá Chie? Situación que no me molestó en absoluto. 

Que ganas de escalar!! Chaltén es el paraíso de la escalada, sin embargo no trajimos equipo para escalar en roca, ni para hacer boulder, y no quise preguntar los precios de los arriendos para no tentarme. Puedo volver a escalar en otra oportunidad, volver hasta acá en moto es menos probable. 

Susan y yo revisamos algunos mapas para decidir qué hacer, debimos haber preguntado un poco más. Hay un trekking muy bueno que se puede hacer en 2 o 3 días dependiendo de tu ritmo. Sales de Chalten en dirección hacia el Cerro Torre y la Laguna Torre. Acá hay varios sitios de acampada que nos habían dicho eran demasiado agrestes, que no había nada. La verdad es que los camping están muy buenos, sí es cierto que no hay luz eléctrica, pero hay baños y agua potable, a demás las carpas quedan entre los árboles y bosques protegidas del viento y la escarcha. Sí, ya había comenzado a escarchar varias noches seguidas. 

Como salimos mal informados decidimos hacer los dos trekking principales por separado, primero al Cerro Torre y luego hacia el mítico Fitz Roy y Laguna de los Tres. Lo mejor habría sido hacer ambos trekkings en la misma tirada ya que los senderos dentro del parque se conectan entre sí y no es necesario hacerlo en dos días, incluso se puede hacer en tres días para no sobre exigirse, aunque creo que con dos días se puede hacer bien y te ahorras el alojamiento ya que acá no te cobran entrada ni los camping. Esto nos gustó mucho ya que los senderos están muy bien marcados y muy transitables. 


Iniciando el sendero

Hay varias zonas demarcadas de recuperación que estaban erosionadas. Qué fenomenal! No pude evitar hacer la comparación con Cerro Castillo en Chile. Donde te cobran una entrada por nada. Senderos en mal estado, mal señalizados y no hay ni baño. Sin duda los argentinos venden la Patagonia mucho mejor que nosotros, tal como ellos mismos nos decían, aun cuando el lado Chileno es más lindo e inexplorado, pero el turismo sigue en pañales en nuestro país. 


En uno de los miradores

Salimos temprano hacia el Cerro Torre, hacía frío pero sabíamos que al pasar el día se pondría más tibio, y así fue. Comienza el sendero con una fuerte pendiente que afortunadamente no se mantuvo por mucho tiempo, el resto del camino es bastante agradable y las vistas son hermosas. Bosques oscuros y espesos, a ratos se abre el bosque y nos deja ver varias cumbres nevadas, había nevado hace pocos días y aun no se iba toda la nieve. Qué espectáculo. 


Hacia allá vamos

Susan me hace el comentario -parece que es temporada de asiáticos- aunque veíamos muchos extranjeros, muchos de ellos europeos y brasileños, la mayoría eran asiáticos, japoneses quizás.  

Durante el sendero que nos lleva a la Laguna Torre, se pueden ver diversos miradores que te aprontan a lo que verás al final, sin embargo cuando llegas tienes algunos sentimientos encontrados, por un lado resulta ser mucho más corto de lo que pensamos y aunque el Cerro Torre, apetecido por los escaladores, es impresionante, la laguna no lo es tanto debido al color café barroso. Para compensar pudimos ver gigantescos témpanos de hielo flotando en la laguna con diversas formas. Susan trató muchas veces de alcanzar uno hasta que lo logró para poder jugar con él, me encanta esta mujer! Es muy divertida. 










Nos hidratamos, comimos algo y quedamos con gusto a poco con la caminata, así que decidimos acercarnos más ya que hay otro sendero que va por una arista a la derecha que te permite ver desde más cerca el glaciar a los pies del Cerro Torre, para allá fuimos, que es una media hora más de caminata. 






Fue una gran decisión ya que pudimos observar desde mucho más cerca lo imponente y hermoso que es ese glaciar, el paisaje en general es bellísimo, las cumbres nevadas del Cerro Torre y los demás son impresionante. 






Estuvimos varias horas allá arriba contemplando el cerro y los témpanos, unos Caranchos llegaron al lado nuestro, esperamos el atardecer y decidimos bajar, llegamos de noche al pueblo pero nada muy complicado ya que llevamos nuestras linternas frontales y es fácil seguir las luces de la ciudad. 


Susan y su primer encuentro con un carancho





Al día siguiente conocimos una pareja de argentinos muy buena onda que viajan en un furgon, llevan 8 meses viajando y ya vienen de Ushuaia. Pueden seguir su viaje en Facebook Andamos andando. Conversamos largamente con ellos y compartimos unos mates, viajan con su perro también, por lo que no han podido entrar a todos los parques ya que no se puede entrar con mascotas. Aun así lo han disfrutado mucho, posiblemente nos volvamos a encontrar al regreso. 
Un abrazo gigante muchachos, nos vemos pronto!!



Bienvenidos!!

Sin dudas la Senda del Fitz Roy es la más transitada, desde temprano en la mañana se ven viajeros caminando, algunos sin equipaje como nosotros y otros full cargados como si no hubiese un mañana. A Susan le daba mucha risa las mujeres que abusaban de sus parejas, ellas con una mochilita pequeña y él con el ropero al hombro!! 



Éste sendero es menos seco que el del día anterior, los bosques son más verdes e intensos. Al igual que ayer, se abren diversos miradores que te muestran un atisbo de lo que verás al final. Esta caminata sí es más larga y desafiante, incluso los últimos kilómetros tienen una subida de la muerte, pendiente fuerte y bien escarpada. 
Es un sendero que graduaríamos como difícil. Muchos acampan acá, creo que es mucho mejor esa opción ya que el área de camping está cubierta por los árboles. 




Una vez que pasamos ésta fuerte pendiente podemos ver el lago a los pies del Fitz Roy,  el color del lago sí es hermoso, como los lagos y lagunas de la Patagonia. 
No estuvimos mucho rato acá porque llegamos con el tiempo justo y con las energías en lo justo también por lo que a los pocos minutos comenzamos el largo retorno. 
Decidimos no bajar por el mismo lugar y tomar un desvío por la Laguna Capri. Ibamos un poco tarde pero nos arriesgamos igual, y que gran acierto pues la laguna es bellisima, y ya con las últimas luces del día y sin viento pudimos apreciar el reflejo del Fitz Roy. Qué tremendo espectáculo. 




Llegando a Laguna Capri


Laguna Capri

Llegamos de noche una vez más pero sin problemas. Cansados pero absolutamente contentos por lo que habíamos logrado, preparamos la cena, conversamos con un gringo que venía en una VStrom desde Ushuaia en dirección a Santiago, ya estaba terminando su viaje. Intercambiamos adhesivos y nos fuimos a dormir. Lo pueden buscar como Unknown Roads

El día que dejamos Chalten nos despedimos de Bárbara, la chica argentina con la que habíamos hecho el trekking al Submarino en Villa O'higgins y nos ofreció alojamiento en su casa en Buenos Aires, ella vive allá y pronto se va de Chalten por el fin de temporada. 

También conocimos a unos argentinos motociclistas que nos tomaron la foto en el letrero de la entrada que viven en Bs As y nos invitaron a quedarnos en su casa. Es increíble el mundo de las motos y lo que provoca, cada día nos volvemos a asombrar de la buena onda y la fraternidad que hay. 



Este día sí nos levantamos temprano porque antes de dejar Chalten en dirección a Calafate, fuimos a visitar la Laguna del Desierto, pero esa historia se las contaremos en la próxima entrada de nuestra bitácora motográfica.


Expedición en moto y Andamos Andando

Sigan viajando con nosotros, se vienen más aventuras y desventuras en Calafate, Glaciar Perito Moreno, Torres del Paine, Tierra del Fuego y Ushuaia...


Y nos fuimos a la Laguna del Desierto

Buenos vientos y buenas rutas. El viaje continua!!

Agradecimientos a: Relieve.cl y Jaime Salas, Trail on fire, MotoCenter, Rodrigo Contreras, Pablo Zúñiga e Indotrail, Nómade Austral, Cristián Maragaño y MotoCamp Chile, Nina y Víctor, toda mi familia en Coyhaique, Ricardo y Cafetería La Nutria, 99% Aventura, Fili y El Mosco.

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